Se ha identificado que la aplicación requiere una solución para realizar funciones indetectables, buscando ser compatible con cualquier aplicación. La solución propuesta es la creación de un módulo o kernel que permita ejecutar tareas en segundo plano sin ser detectado por los sistemas de seguridad o monitoreo. Este módulo debe ser diseñado para ser lo más discreto posible, evitando generar rastros o alertas que puedan alertar sobre su existencia o uso. Además, debe ser versátil para poder ser integrado en diferentes tipos de aplicaciones y entornos operativos, manteniendo su funcionalidad sin importar la plataforma sobre la que se ejecute. La compatibilidad con múltiples sistemas operativos y entornos de aplicación es crucial para asegurar que el módulo pueda ser utilizado en una amplia gama de situaciones y para diferentes usuarios.